Retomando tradiciones y relatos mexicanos, los estudios de animación AniMex, al frente de Ricardo Arnaiz, se lanzan en una empresa de grandes proporciones al desarrollar una cinta animada hecha 100% en México.
Con un ejército de 100 artistas, alrededor de 12 meses estuvieron trabajando para completar una producción de gran magnitud que incluyó la participación de la Orquesta Sinfónica de Puebla, para la musicalización, además de contar con los talentos vocales de destacados actores como Ofelia Medina, Germán Robles o Martha Higareda.
El resultado es una colorida cinta de de animación en la que un espíritu maligno, que se apodera de las almas inocentes, es enfrentado por Leo, un miedoso niño que tendrá que armarse de valor para salvar a su hermano.
La historia se ubica en 1807 en Puebla. Adentrándose en una vieja casona embrujada, Leo tendrá que vencer sus miedos para tratar de salvar a su hermano secuestrado por el espíritu de la Nahuala (Ofelia Medina), poniendo a prueba todo su ingenio en su encuentro con todo tipo de seres sobrenaturales, desde unos esqueletos aristócratas en la víspera de la cena, el espíritu de una niña caprichosa y su sirviente, una niña indígena; el fantasma de un alocado caballero español, un alebrije que habita en la biblioteca y un par de niños calaca que constantemente se aparecen.