lunes, 24 de agosto de 2009


Notimex
El Financiero
Ciudad de México

Las personalidades Sor Juana Inés de la Cruz, Rosario Castellanos y Frida Kahlo, emblemáticas mujeres de la cultura mexicana, "revivieron" en el Multiforo Ollin Kan, la víspera, a través del espectáculo "Voces mexicanas", a cargo de la actriz Ofelia Medina.

Se trató de un acontecimiento de poesía y canto, en el que Medina "encarna" a dichas mujeres para hablar acerca de temas como la política nacional, los campamentos de Acteal, la violencia, los niños quemados en Sonora, la muertas de Ciudad Juárez, la injusticia, la crisis económica y el desempleo.

A manera de homenaje, cerca de 250 personas se dieron cita en el recinto, en el cual, la protagonista de montajes como "Conejo blanco", "Cada quien su Frida" e "Intimamente Rosario de Chiapas", entre otros, sorprendió y cautivó con sus espectaculares caracterizaciones.

La poetisa Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695), primera mujer en izar la bandera feminista en América, en defensa del género femenino, fue la primera que apareció en el escenario.

Con la ayuda de una marioneta, Medina prestó su voz para resumir lo que fue la vida de quien fuera una de las figuras más representativas de las letras hispanas.

Recitando frases como "Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón.", la actriz recibió un fuerte y nutrido aplauso.

Unos segundos después, encarnó a la novelista y promotora cultural Rosario Castellanos (1925-1994).

Al compás de pequeñas danzas y movimientos de brazos, Ofelia Medina describió la vida y obra de quien fuera una de las mejores representantes de su generación en la literatura mexicana.

Desde sus inicios en las letras y hasta su muerte, pasando por el movimiento estudiantil de 1968 al cual Castellanos se opuso, Medina recitó algunos de los versos de la poetisa muerta en Tel Aviv, Israel, en 1974; debido a una descarga eléctrica provocada por una lámpara cuando acudía a contestar el teléfono al salir de bañarse.

El cierre estuvo a cargo de la caracterización de Frida Kahlo, donde Medina muestra el lado comunista de la artista en diferentes etapas de su vida.

Asimismo, hace un pequeño recuento de la vida trágica de la pintora, desde el accidente que sufrió en 1925 cuando el autobús en que viajaba fue arrollado por un tren y cuyas consecuencias padeció el resto de su vida. También se habló de su obsesivo amor por Diego Rivera.

Durante la personificación de Kahlo, la actriz describe a detalle lo más hondo de la vida y lo más vigoroso del pensamiento de la pintora. A la par interpreta las canciones "La tequilera", "Por un amor", "El venadito", "En tierra mexicana" y "La bruja".